El año 2020 no pudo comenzar de mejor manera. En lo deportivo, tras dos jornadas disputadas con sendas victorias, conseguimos situarnos por primera vez en el primer puesto de la clasificación. A nivel social, hasta cinco chicos del primer equipo consiguieron encontrar trabajo en campañas agrícolas. Uno se desplazó hasta Jaén, dos hasta Huelva, uno a Sevilla y otro a Sanlúcar. Buenas noticias, sin duda, ya que uno de los objetivos principales, tanto del proyecto como de la Red Dimbali, es ayudar a nuestros amigos y amigas a alcanzar autonomía y estabilidad. Además, este primer grupo ha continuado tejiendo Red, funcionando como enlace para la incorporación de otros chicos al trabajo cuando ha sido necesario, lo cual es algo muy positivo.
Sin embargo, este hecho dejó algo mermado al equipo, sobre todo porque los que se fueron, llevaban gran peso en el vestuario.
Desde el principio cimentamos nuestro proyecto deportivo sobre la base de un fútbol social. Se trata de un fútbol de carácter político, un espacio donde la igualdad, la solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales. Además, de forma autogestionada. Es por ello que no cualquier comportamiento es válido; menos aún después de haber sacado adelante de forma sobresaliente el proyecto durante casi 9 meses, siendo responsables con nuestros valores y nuestro compromiso con el proyecto. Porque un proyecto como el nuestro, basado en la autogestión, no puede funcionar sin el trabajo de todas las personas que lo conforman.

 

Imagen durante uno de los entrenamientos del primer equipo.

 

PAUSA

Llegados a este punto, acordamos en asamblea hacer una pausa temporal y tomarnos un tiempo para aclarar ideas, para pensar en todo el camino recorrido hasta el momento y valorar el papel individual de cada una en el proyecto, con la intención de renovar las ganas y empezar de nuevo a trabajar, juntas, donde lo habíamos dejado.

Y no es corto precisamente el camino recorrido: competiciones autoorganizadas, actividades de formación y concienciación, talleres, convivencias, material autogestionado, equipaciones deportivas, participación en competición local, asistencia a partidos del más alto nivel europeo, campañas de denuncia y apoyo a personas sin hogar, apariciones en prensa, repercusión a nivel nacional… en resumen: algo más que fútbol. Hemos conseguido mucho juntas, empleando muchas horas de trabajo y dedicación, por eso, no entra en nuestros planes que Dimbali FS sea un equipo más, donde la única razón de ser sea el fútbol por el fútbol. Una vez que seamos conscientes de esto, estaremos en disposición de volver a pelear juntas por los mismos objetivos.

 

Una de las noches, durante el invierno, en que salimos a repartir ropa de abrigo, mantas y algo caliente para tomar a personas sin hogar.

 

BALONES Y MASCARILLAS

Desgraciadamente, el resto es de sobra conocido ya por todas. Con la llegada del COVID-19 y la actual situación de pandemia mundial en la que nos encontramos, después de varios meses de confinamiento, durante el cual muchas personas se han visto en una situación de extrema precariedad, ahora la prioridad debe ser la de cuidarnos las unas a las otras. Con el desalojo de los espacios deportivos y el fútbol prácticamente en cuarentena, plantearse la vuelta a la práctica deportiva sería una imprudencia por nuestra parte, además de poner en riesgo innecesariamente a nuestros compañeros y compañeras. Es por ello que, hasta que no sea completamente seguro, el foco de la actividad debe centrarse en apoyar a esas personas, a esas familias que peor lo están pasando en estos momentos y que necesitan solidaridad, apoyo y compañía. Ese es el mejor gol que podemos marcar a día de hoy; para todo lo demás, ya tendremos la próxima temporada.

 

Manifestación por la ampliación de plazas del albergue municipal, promovida por la Red Dimbali.

 

 

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